Ambos cuerpos fueron encontrados amordazados, en la población de Banco de Acosta, comunidad perteneciente al municipio Piar
Tras la muerte del joven Rubén Darío Alcalá, de 21 años, quien falleció luego de recibir un balazo de escopeta en el pectoral izquierdo, durante una discusión, se desencadenó una tragedia en el municipio Piar, donde encontraron sin vida a dos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.
Según la información publicada por el Periódico de Monagas, las víctimas fueron identificadas como Cruz Eduardo Salave Brito y Eduardo Alfonzo Salave Brito, de 22 años y 27 años, respectivamente.
Ambos cuerpos fueron encontrados amordazados, en la población de Banco de Acosta, comunidad perteneciente al municipio Piar, en el norte del estado Monagas, según lo indica una minuta policial.
Sobre los hechos, la versión que se maneja de manera extraoficial, es que el primer fallecido, Rubén Darío Alcalá, habría realizado una apuesta con los militares, a quienes les ganó la apuesta de un carro; el cual no quisieron entregar en el momento y esto generó el primer altercado entre ellos.
Los militares se retiraron del lugar del pique y se fueron a su casa, a donde llegó la primera víctima a reclamar el carro y, al parecer, salió el papá de los jóvenes con una escopeta y le disparó al joven, quien murió al ingresar al Hospital Central de Quiriquire Dr. «Nicolás Gianninide», en Quiriquire.
Se presume que el grupo con quien estaba Rubén Darío Alcalá habría tomado la justicia en sus propias manos, acabando con la vida de los dos GNB. De manera extraoficial se conoció que el padre de estos jóvenes se encuentra desaparecido desde este domingo.
La Comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), se encuentra realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y darle captura a los involucrados.
Con información de La Prensa de Monagas
