Resaltaron la plena vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz
La IX Cumbre Presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluyó este miércoles en Honduras con un firme compromiso hacia el fortalecimiento del bloque como el principal mecanismo de concertación política en la región. Bajo el lema «Unidos por la Patria Grande», líderes de 11 países y representantes de las 33 naciones miembros destacaron la importancia de la integración para enfrentar desafíos comunes.
La presidenta anfitriona, Xiomara Castro, traspasó la presidencia pro tempore al mandatario colombiano Gustavo Petro, resaltando que la Celac es un espacio vital para la cooperación frente a las presiones globales. Castro enfatizó que la integración regional es más urgente que nunca, especialmente en un contexto de crisis económica, social y política que afecta a América Latina y el Caribe.
Unidad en tiempos de cambio, logros y desafíos del bloque
Durante el evento, se abordaron temas clave como la soberanía alimentaria, la infraestructura energética y portuaria, y la cooperación en áreas estratégicas. Los líderes coincidieron en que negociar como bloque frente a las potencias mundiales ofrece mayores beneficios que hacerlo de manera individual.
En el último año, bajo la coordinación de Honduras, la Celac logró avances significativos, incluyendo 16 reuniones de coordinación regional y 12 encuentros ministeriales en áreas como educación, energía y telecomunicaciones. Además, se fortalecieron las relaciones con socios extrarregionales como la Unión Europea, China y la Unión Africana.
Sin embargo, los desafíos persisten. La región enfrenta presiones económicas derivadas de aranceles globales y deportaciones masivas, así como la necesidad de consolidar una estrategia común frente a las nuevas dinámicas internacionales.
Momento crítico
La Celac, fundada hace tres lustros, se ha consolidado como un foro clave para la integración regional. Inspirada en los ideales de los libertadores, busca promover la unidad y la cooperación en un continente marcado por su diversidad cultural y política.
La IX Cumbre se celebró en un momento crítico, con la región fragmentada, pero con la esperanza de construir un futuro más solidario y próspero.
Con esta cumbre, la Celac reafirma su papel como un actor relevante en el escenario internacional, comprometido con el desarrollo y bienestar de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Agencias
